Toma entre sus manos los colores, mientras la maestra le señala dónde debe
colocarlos para completar el ejercicio. Uno aquí, otro allá… la profe sonríe al
ver que su agilidad ha aumentado y no tuvo ni un solo error. Entonces, él la
envuelve en un abrazo del tamaño del cariño que siente por ella y sale
corriendo hacia el receso.
Como él, son muchos los alumnos que descubren un universo de amor en los
centros de Educación Especial que abren sus puertas en Cuba para acoger a
niños, adolescentes y jóvenes con discapacidades físicas o mentales, con el
propósito de insertarlos a la sociedad en cualquier contexto donde se
encuentren.
SUEÑOS HECHOS REALIDAD TRAS ENERO DE 1959
Antes del primero de enero de 1959, solo existían en el país 14
instituciones que atendían a 134 infantes con deficiencias intelectuales,
auditivas, visuales, trastornos del lenguaje. Las mismas tenían un carácter
privado o recibían el financiamiento de patronatos y carecían de un criterio
teórico y metodológico uniforme para atender a dichos educandos.
En 1962, con la creación del Departamento de Enseñanza Especial, se abrieron nuevos horizontes para la
formación de los niños discapacitados. Posteriormente en 1977, con la
introducción del equipamiento necesario,
comenzó a implementarse un plan de perfeccionamiento de la enseñanza y
en 1983, los alumnos de las escuelas de retraso mental comenzaron a participar
en las Olimpiadas Especiales.
En la actualidad, alrededor
de 39 000 niños son beneficiados con la atención especial en unas 375 escuelas.
Constituye además un logro, que más de 700 infantes, adolescentes y jóvenes
visuales se encuentren incorporados hoy a la enseñanza general.
ENSEÑANZA ESPECIAL, UNA OBRA DE INFINITO AMOR EN MATANZAS
Según Yainet Trejo Moreno,
subdirectora provincial de la educación preescolar especial, comenta que en la
provincia de Matanzas existen 18 centros y tres hogares de menores, que brindan
atención a un total de 1626 educandos.
“En cada municipio existe
un centro de enseñanza especial, fundamentalmente destinado a la formación de
pequeños con discapacidades intelectuales, retardo en el desarrollo psíquico.
Además contamos con dos centros de carácter provincial: la escuela de
trastornos conductuales y otra institución que atiende las discapacidades
sensoriales: sordos, ciegos y de baja visión”.
Trejo Moreno añade que en
el territorio matancero funcionan 15 equipos de centro de diagnóstico y
orientación, que trabajan en estrecha relación con las instituciones escolares
y la familia.
“Se trata de una labor
maravillosa, que implica paciencia, dedicación y sobre todo amor por la
profesión. Nuestro accionar incluye vínculos intersectoriales, a partir de los
cuales se llevan a cabo proyectos con instituciones culturales y deportivas,
con el propósito de integrar a estos alumnos a la sociedad”.
En el día de hoy, el centro
Rafael María de Mendive, en el municipio
de Calimete se efectúa el Acto Provincial por el 54 aniversario de la Educación Especial.
Como cada año, la alegría y la gratitud hacia la Revolución Cubana,
se vuelve palpable en la emoción de los padres que contemplan el progreso de su
hijos. Es en esos instantes donde Cuba dice no a la exclusión y apuesta porque
siempre existan espacios para la sensibilidad humana.
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