Para Amada Garaboto Bello la jubilación no significó una puerta hacia
una etapa gris. Desde aquella tarde en el portal de su casa, en el
poblado de Pedro Betancourt, cuando reunida con algunas amigas escuchó
la interrogante ¿cómo están las veteranas?, decidió que ese sería el
calificativo del club donde, a partir de aquel momento, comenzaría a
vivir una tercera edad llena de expectativas e ilusiones.
Así, junto a Yolanda, Teresita, Soraida, Caridad, Sonia, María
Eugenia, Cristina,Dianelis, Raquel, Mayra.., se fueron sumando cada vez
más ancianas al proyecto. No solo se han convertido en fieles defensoras
de la tradición campesina en el territorio, sino que emergen como
radioyentes entusiastas que llenan de alegría los programas de la
emisora Radio 26.
Pida usted, En la radio, El Familión, Disco Atenas, disímiles son las
emisiones donde se escucha a través del auricular el saludo de Amadita y
sus amigas.
“Agradezco al locutor Yunieski Arencibia por participar en cada
actividad del Club de veteranas y regalarnos su entusiasmo y talento.
Hemos visitado la emisora, donde tuvimos la oportunidad de compartir con
Domingo de Armas, Carlos Benítez, Isis Martínez, Jesús Manuel y tantos
buenos locutores que nos transmiten aliento desde que encendemos la
radio y escuchamos sus voces”, expresa.
En la casa de cultura María Villar Buceta, el Teatro Cuba o el
Cabaret El Tropical, donde Eduardo Díaz es un fiel promotor de
tradiciones, cualquier escenario de la tierra betancoureña es propicio
para que estas abuelas inspiren a las nuevas generaciones a amar lo
nuestro y a buscar espacios donde florezca el esparcimiento y el
intercambio.
Al escuchar sus testimonios y ver la disposición para participar en
las actividades, se constata su afán por defender la cultura como un
patrimonio valioso pues, desde ella, sonríen a la vida.
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