En el
interior del taller todo es movimiento. Las manos de los obreros, curtidas por
el tiempo y la experiencia, manipulan los metales, acoplan, idean nuevas
piezas…
Cada
especialista tiene una misión. De repente, suena el teléfono e indican que se
produjo una rotura; entonces, se designa una brigada que marcha con prontitud
para solucionar cualquier avería y minimizar las consecuencias de la
afectación.
Así
transcurre la jornada diaria en la Unidad Empresarial
de Base número 14 de Servicios Integrales Matanzas, perteneciente a la Empresa de Refrigeración,
Calderas y Medios de Pesajes.
Esta
entidad, ubicada en la urbe yumurina, permite que disímiles instalaciones de la
provincia disfruten los beneficios del “vapor”, un combustible barato,
eficiente y con diversas utilidades.
CALIDAD, UNA PRIMICIA DEL SERVICIO
“Durante
muchos años fuimos reconocidos a nivel nacional con el calificativo de Alastor. Sin embargo, debido a nuevas
reestructuraciones, nos unimos a la
Empresa de Pesas y Balanzas, por lo tanto hoy estamos cambiando
nuestra imagen corporativa.
Para el
colectivo constituye una prioridad cumplir el objeto social de ensamblar y dar
mantenimiento a las calderas de vapor aprovechando al máximo dicho mecanismo ya
que todas las piezas que conforman su estructura son adquiridas por el país en
el mercado exterior”, explica Liber Verdura Rodríguez, Jefe del Área Comercial
e Ingeniería.
El
directivo comenta que la entidad brinda sus servicios a organismos como el
Minint, Minfar, Cupet, la EMPA,
entre otros, y se priorizan las necesidades del Ministerio de Salud Pública.
“Contamos
con dos calderas en los hospitales provincial José Ramón López Tabrane, materno
Julio Rafael Alfonso Medina, en el Faustino Pérez, así como en el Mario Muñoz
Monroy ubicado en el municipio de Colón. En el caso del hospital General Pedro
Betancourt en Jovellanos, próximamente le colocaremos el segundo equipo. Esta
estrategia posibilita que en caso de desperfectos, los técnicos puedan
repararlos sin que se detenga de forma radical el servicio.
“En la
actualidad también desarrollamos la instalación de 139 calentadores solares, de
procedencia China, que por su funcionamiento termosifónico, aprovechan la
energía solar, representan un importante ahorro de combustible y no perjudican
el entorno.
“Están
instalados en Hogares de ancianos e impedidos físicos, el hospital psiquiátrico
de Matanzas y más unidades de salud pública. Además de funcionar en áreas como
la empresa genética donde viabiliza la limpieza del sistema mecanizado de
ordeño, por su capacidad de elevar la temperatura del agua a más de 50 grados”,
comenta Verdura Rodríguez.
LOS TRABAJADORES: PROTAGONISTAS DE LA OBRA
El
colectivo laboral de la entidad está integrado por 100 trabajadores que se
caracterizan por la constancia, la innovación y el anhelo de cumplir con la
orientación nacional de reanimar aquellas calderas que durante el periodo
especial dejaron de funcionar.
“Cada
equipo requiere asesoramiento técnico. La labor diaria es fuerte y sabemos que
resulta vital para la sociedad, pues el empleo de estos recursos permite
incluso la esterilización de instrumentos médicos.
“El
material humano es lo más importante. Se debe cumplir al pie de la letra las
normas de seguridad, por ejemplo, el soldador tiene que usar espejuelos
protectores de la vista, overoles bien abotonados en los puños, botas
apropiadas y además las máquinas poseen zonas específicas que limitan el
acercamiento de personal durante su funcionamiento, siempre con el objetivo de
minimizar los riesgos”, confiesa Heriberto Rodríguez de León, jefe de taller y
especialista mecánico ingeniero con más de 25 años de experiencia.
Domingo
Quintana Migenes, presidente del Comité de Innovación y Racionalización (CIR),
de la ANIR,
expone que 46 miembros conforman el mismo, cuya dedicación deviene en
resultados económicos anuales como en el 2014, donde el ahorro neto por
concepto de innovaciones ascendió a 22 mil pesos.
“Los
compañeros que obtienen distinciones por su investigación y destacado accionar
en los foros, son premiados y reconocidos. En la actualidad contamos con un
personal estable, que se rejuvenece ante la llegada de graduados procedentes
del instituto politécnico Ernst Thalmann”, explica Quintana Mijares.
“Durante mi
etapa estudiantil realicé mi entrenamiento aquí y una vez egresado, decidí
quedarme. El comienzo fue impactante, pero los profesionales de más experiencia
me guiaron. Hoy me desempeño en las actividades de pailería, soldadura, es una
carrera que requiere entrega y amor”, declara el joven Yasel Luis Fuentes
recientemente incorporado.
Ihosmel
Márquez Zamora, jefe del departamento área de pesaje define los retos de esta
modalidad después de su integración a la Empresa de Refrigeración y Calderas. “En la
actualidad estamos más organizados y representados; pretendemos extender
nuestro servicio de calibración de las pesas a un número mayor de entidades,
así como adquirir nuevos vehículos para asistir a más municipios”.
Constancia,
superación, son palabras de orden en el desempeño de quienes a diario trazan
sus caminos profesionales en los senderos de la industria metalúrgica, esos que
como Heriberto se llenan de emoción ante cada meta cumplida: “Me siento
realizado cada vez que una caldera llega fuera de uso y entre todos, le
devolvemos la vida”.
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