El Zika, a la distancia de una picadura

El amanecer y el atardecer son los horarios donde los ataques se incrementan. Así, sin saberlo, dentro de tu propio hogar puede estar al asecho y basta tan solo un instante para colocarte al filo de la muerte.

No, no se trata de una novela de suspenso, sino de la presencia del mosquito aedes aegypti, el cual se torna cada vez más peligroso para la humanidad. Dengue, fiebre amarilla, chicungunya..., disímiles enfermedades virales y una misma cadena de transmisión: enfermo-vector-persona sana.

Sin embargo, esta vez una nueva amenaza se propaga en cada picadura: el virus del Zika. Declarado por la ONU como emergencia sanitaria de alcance internacional, urge tomar medidas para contrarrestar su proliferación.

Sobre las características y los riesgos de esta enfermedad, Girón dialogó con el doctor Amancio Martínez Morejón, especialista de higiene y epidemiología y máster en salud ambiental.

“El Zika fue descubierto en una provincia de Uganda en el año 1947. Se caracteriza por un cuadro febril, dolores musculares y articulares y otras manifestaciones clínicas como conjuntivitis no purulenta y erupción. Su periodo de incubación es de 3 a 12 días, pero los primeros síntomas pueden presentarse de cuatro a siete días.

“No obstante, existen pacientes asintomáticos, o sea que tienen la enfermedad y pueden transmitirla, pero no se observa en ellos ningún indicio. Está comprobado que de cada cuatro personas enfermas, una tiene sintomatología y tres no”.

Según Martínez Morejón, el turismo, el comercio, el trabajo internacional, entre otros factores, favorecen que los arbovirus (transmitidos por mosquitos) como el Zika, se extiendan con rapidez a múltiples territorios, de ahí la importancia de que Cuba esté prevenida. Actualmente, más de 18 países de América Latina, se encuentran afectados, siendo Brasil y Colombia los más críticos.

“Esta enfermedad, provoca graves alteraciones sobre todo en las embarazadas, población adulta y niños. En el caso de las gestantes, puede ocasionar graves anomalías congénitas como la microcefalia, que no es más que un crecimiento casi dos estándares menos de la circunferencia cefálica que debe tener el niño para su tiempo de gestación.

“A ello se suman otros padecimientos como meningitis, encefalitis, mielitis, el síndrome de Guillain–Barré, fundamentalmente en personas adultas, y alteraciones oculares como uveítis.”

El doctor refiere además que el tratamiento del Zika es sintomático. De ahí que resulta fundamental acudir al médico de la familia ante cualquier sospecha.

“Disponemos de personal calificado en las diferentes especialidades para darle una atención esmerada a toda la población. Entre las medidas que debemos tomar, se encuentra la vigilancia médica a los individuos que lleguen a Cuba y presenten malestar general.

“En los aeropuertos, casi siempre están los escáneres que determinan las personas con cuadro febril. Allí, los trabajadores de salud pública realizan entrevistas y llenan la documentación pertinente a toda persona procedente de áreas afectadas que arribe a nuestra tierra. Esta información se envía a la provincia y los municipios, para que los viajeros, antes de las 72 horas sean controlados”.

No obstante, la medida más eficaz, señala el especialista, es el control estricto del agente transmisor ya que vive conjuntamente con el hombre.

“Realizar cada siete días el autofocal, implica revisar todos los depósitos con agua acumulada: los bebederos de los animales domésticos, los vasos espirituales, así como no conservar plantas ornamentales ni floreros en agua.

“Corresponde también a los centros de trabajo el saneamiento básico de las cuadras para evitar la acumulación de desechos que sean criaderos potenciales del vector aedes. Así mismo se recomienda usar repelente, vestimentas como pantalones y camisas o blusas de mangas largas, a fin de evitar la exposición a las picaduras.”

Martínez Morejón apunta que urge fortalecer la labor sistemática de los trabajadores de vigilancia y lucha antivectorial, sobre todo en las zonas de alto riesgo por infestación.

“En ocasiones, la campaña no se realiza con calidad y la sociedad, incide en este fenómeno. Algunos moradores no colaboran con la revisión de sus viviendas, sin percatarse de que así perjudican su bienestar.”

Charcos, neumáticos desechados, macetas, cualquier sitio donde exista agua estancada y limpia resulta propicio para que el Aedes Aegypti establezca su dominio y extienda el virus del Zika. Cada día, con la aparición de nuevos casos en regiones próximas a la Isla, la amenaza se torna más cercana.

Ante la inexistencia de un fármaco que garantice la inmunidad, el doctor Amancio indica que la prevención continúa siendo la mejor alternativa: “eliminando el mosquito, apostamos por la salud y la vida”.