Yarlenys Rivero Valdés carga entre sus
brazos al pequeño Yeniel, mientras se aproxima al Hogar Materno de Pedro
Betancourt. Nunca olvidará ese día en que los doctores determinaron que ella
sería ingresada, pues permanecer en Hato de Jicarita, al término de su
embarazo, constituía un riesgo. Así, gracias a los cuidados, el nacimiento de
su hijo transcurrió sin dificultad.
Sin embargo, una nueva alegría dirige hoy
sus pasos hacia ese sitio. Su hermana gemela Darlenys se encuentra ingresada en
una de las salas, a fin de que la familia pueda abrazar dentro de poco tiempo
al futuro bebé.
Como estas dos jóvenes, son muchas las
historias que han tenido desenlaces alegres gracias a la labor de especialistas
y autoridades del municipio, donde se mantiene en cero la mortalidad infantil
desde hace cinco años, y sin mortalidad materna más de nueve.
SALUDABLES DESDE EL VIENTRE HASTA EL
NACIMIENTO.
“En los últimos días del 2015, asumimos el
reto de lograr que una embarazada que presentaba una situación social difícil
diera a luz sin complicaciones. Se trataba de su sexto hijo y la gestante se
encontraba bajo peso. En esa época los infantes de tres y dos años enfermaron
también.
“Gracias al trabajo intersectorial,
logramos que ingresaran los tres en una misma sala en el hospital de
Jovellanos. Al final contemplamos el resultado: el parto fue un éxito. Se le
asignó una vivienda y educación decidió otorgarle el círculo a los niños”,
comenta Abel Pereira Pausa, director municipal de Salud en funciones.
Por su parte, Marlene Rodríguez González,
subdirectora municipal del ramo, explica que los indicadores favorables, son
fruto del desarrollo eficaz del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en
el territorio.
“Cada lunes en los policlínicos se reúne el
equipo básico de salud y analizan gestante por gestante para determinar las
características de estas y las problemáticas que presentan.
Además todos los
miércoles se desarrolla un PAMI municipal donde un equipo multidisciplinario
encargado de rectorar el proceso, evalúa cada caso y se toman acuerdos
puntuales”.
Por su parte, Madelín Roque Romillo,
funcionaria de Atención Primaria de Salud, agrega que actualmente el indicador
que requiere mayores esfuerzos es la prematuridad. “El estudio realizado arrojó
como causa fundamental la hipertensión, aunque también influyen el embarazo en
la adolescencia y la variación de peso tanto por exceso como por defecto”.
Actualmente existen 139 gestantes en el
territorio, de ellas 76 presentan Alto Riesgo Obstétrico (ARO). En este
sentido, los doctores refieren acerca de la disciplina y el apoyo de la
familia, pues casi siempre “detrás de una morbilidad existe una negligencia”.
UN HOGAR CÓMPLICE DEL FUTURO
“Desde su llegada al hogar materno a las
futuras madres son chequeadas por seguimiento. Nutriólogos, psicólogos,
trabajadores sociales, médicos de la familia, obstetras, en fin todo un
conjunto de profesionales garantizan su calidad de vida y la del bebé”, afirman
Yoslayne Barroso Oviedo, Licenciada en Enfermería y Beatriz Abreu Catá, técnica
en obstetricia y ginecología.
Según Maritza Reyes Roldán para el 2016
está prevista una inversión destinada ampliar los cubículos y construir otro
baño.
A pesar de los logros, urge inculcar en
todas las mujeres que se encuentren en edad fértil la necesidad de acudir a las
consultas de planificación familiar. Mientras, las gestantes deben cumplir al
pie de la letra las indicaciones de todos los especialistas que colocan sus
esfuerzos a diario para lograr objetivos esenciales: un embarazo y un parto
felices.
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