- !Estos son los maestros de la escuela!-
Tras la noticia el teatro entero fijó su atención en el grupo de muchachos de
miradas ávidas. Apenas tenía 15 años. Antes, al pensar en el oficio ideal, no
soñaba que este incluiría pizarras, borradores…
Las dudas, el temor, los nervios ante un
camino desconocido que suponía irse lejos de casa, se mezclaban en su mente.
Sin embargo, aquellas palabras: “estos son los maestros…” produjeron una
extraña sensación en su interior. Ahora comprende: aquella fue la primera vez
que se sintió orgullosa de su profesión.
Han transcurrido más de 40 años, pero Cecilia
Ordóñez Garrido no olvida ni un instante de aquel día donde transitó hacia el
sendero del magisterio como parte del primer contingente del Destacamento
Manuel Ascunce Domenech. Como ella, muchos fueron los jóvenes que respondieron
al llamado de Cuba, en una época donde era preciso revitalizar la enseñanza.
Hoy, nuevas generaciones se forman en la
Facultad de Ciencias Pedagógicas Juan Marinello Vidaurreta, mientras que las
aulas matanceras abren sus puertas y reclaman la incorporación de docentes que
hagan suya esta vocación indispensable.
VOCACIÓN DE EVANGELIO VIVO
“El maestro es un artista. No solo realiza el
mero acto de instruir, sino que inculca valores, forma hábitos, habilidades”,
expresa Roberto Bueno Hernández, estudiante de cuarto año de la licenciatura en
educación, especialidad Matemática-Física.
“La carrera que escogí, es una de las que
menor matrícula presenta en el centro. En la actualidad, el grupo de primer año
solo tiene 4 educandos. Las ciencias constituyen un pilar fundamental dentro
del conocimiento, graduar profesionales que impartan dichas asignaturas es
vital. Sin embargo, por temor, falta de preparación, desconocimiento, muchos no
se deciden a optar por ellas”, afirma Bueno Hernández.
Al respecto, Marcos de Jesús Hervis Calderín,
opina que constituye un mérito realizar prácticas laborales como profesor de
dichas materias en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas
Carlos Marx.“Siempre resulta difícil pararse por primera vez frente a un aula,
sentir que te llaman profe y más cuando se trata de estudiantes que se destacan
por su inteligencia y ansias de superación”
“Jamás pensé que sería maestro. Al terminar
la secundaria matriculé en el Instituto Politécnico de Informática Israel León
La Rosa, en Jagüey Grande. Casi al concluir, realizaron una convocatoria que
instaba a cursar el duodécimo grado en la entonces Universidad de Ciencias
Pedagógicas Juan Marinello Vidaurreta con el objetivo de optar por una carrera
de perfil profesoral. Así fue como me acerqué a la pedagogía y no me
arrepiento”.
Por su parte, Iliana Caridad Peñate Ramírez,
quien cursa el penúltimo año de la Licenciatura en Pedagogía-Psicología,
comenta que “un profesor es una figura constantemente evaluada y medida por la
sociedad. Su forma de vestir, actuar, pensar… lo harán merecedor del respeto y
la admiración”.
NO HAY SOCIEDAD SIN MAESTROS
Nelson Girauld Pio Salazar conoce de memoria
los pasillos de la Facultad de Ciencias Pedagógicas. Su dominio del español es
increíble y su expresión revela a un joven amante del estudio, capaz de asumir
responsabilidades como presidente de Brigada.
Tal
vez quien lo observe conversando junto a los cubanos, no se percate de que su
tierra y su familia están a cientos de kilómetros, en Angola. “Esta es la
Patria de todos, aquí uno no se siente extranjero. Gracias a mi buen desempeño
y a la posibilidad que me brinda Cuba, estoy en el segundo año de la
especialidad de Matemática-Física.
“En el mundo las carreras pedagógicas son una
de las más reconocidas. El maestro es imprescindible y si no es consciente de
lo que hace, deforma la sociedad. Un pedagogo es además un activista del Estado,
pues la educación responde a la ideología del país y defiende los valores y la
identidad de este”, manifiesta Giraul Pio Salazar.
La Doctora en Ciencias Pedagógicas, Laura
Becalli Puerta, decana de la sede universitaria, argumenta que en este curso
ingresaron 445 estudiantes en el curso regular diurno, ubicados en 12 carreras
diferentes de la licenciatura en educación y 21 educandos foráneos.
Explica también que por falta de matrícula no
se abrió en esta ocasión la especialidad de Marxismo-Leninismo e Historia y
constituye una realidad que la cifra de alumnos que hoy posee la institución no
responde a las necesidades de la provincia.
“A pesar de estas dificultades, la facultad
despliega una labor de calidad para desarrollar habilidades comunicativas y mantener
tradiciones pedagógicas como la distinción Evangelio vivo a los docentes con
más de 30 años de trabajo ininterrumpido y trayectoria relevante.
“Concedemos un papel significativo a la
práctica laboral, pues los jóvenes son los principales promotores de la
vocación, por la comunidad de intereses que los unen a otros miembros de su
grupo etáreo”, arguye Becalli Puerta.
La decana de la facultad, describe como una
fortaleza el proceso de integración mediante el cual el centro quedó unido a la
sede Camilo Cienfuegos, lo cual si bien ha sido un reto, permite el intercambio
y la transmisión de experiencias en los ámbitos científico, docente,
extensionista.
Para Marcos de Jesús Hervis Calderín,
diversos factores condicionan el hecho de que las nuevas generaciones no tomen
la decisión de convertirse en profesores.
“La familia juega un rol determinante en la
orientación de los adolescentes y jóvenes, por eso resulta lamentable que en
ocasiones sean los mismos padres quienes no siembren en sus hijos el amor por un
oficio tan digno. A ello se suma la situación económica, la deficiente
orientación vocacional, entre otras causas”.
Lo cierto es que, desde la infancia, la
figura del maestro emerge como luz que disipa las sombras de la ignorancia.
Aunque muchos recuerdos de la niñez desaparecen en el olvido, el rostro, la voz
de ese profesor que toma tu mano para enseñarte los primeros trazos, permanece
eternamente.
Si graduar pedagogos capacitados que nutran
las escuelas, no se convierte en una intención de todos, se corre el riesgo de
afectarese ciclo vital que se establece entre aquel que enseña y ese que recibe
la lección para después ponerla en práctica y transmitirle los conocimientos a
otros.
…Frente a las pizarras de la Facultad de
Ciencias Pedagógicas, Cecilia Ordóñez traza ecuaciones y fórmulas, satisfecha
de haber dedicado la mayor parte de su existencia al magisterio, el cual define
entre lágrimas de emoción con una frase: “entregarlo todo por los alumnos”.
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