Por estos días no resulta extraño
escuchar los versos de Bonifacio Byrne en centros estudiantiles o de
trabajo. Así reaparece una vez más esa
imagen que dibujara el poeta donde ni la muerte es capaz de impedir que los
patriotas cubanos se levanten para defender su símbolo de lealtad y honor.
La Bandera de la Estrella Solitaria,
creada por el matancero Miguel Teurbe Tolón, fue enarbolada por primera vez en
Cuba, el 19 de mayo de 1850, en la ciudad de Cárdenas, por el General Narciso
López.
Azul y blancas sus
listasrojo el triángulo encendido
por el radiante latido
de una estrella. Luz, conquistas
sueños independentistas
se agolpan en su memoria.
En el asta de la gloria
ondea libre y soberana
nuestra bandera cubana,
testigo fiel de la historia.
Heroísmo, identidad,
sacrificio, fuerza, honor
emergen de su fulgor
que proclama libertad.
Ante ella lealtad
se demuestra cada día.
Si intenta una mano impía
arrancarla del caimán
miles de brazos sabrán
defenderla todavía.
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