martes, 22 de marzo de 2016

Dirigir, espejo de virtudes



“Yo no sé cómo mi jefe tiene tiempo para atender a su familia y a la vez estar presente en todas las actividades, garantizar la estabilidad de la empresa… No hay una mañana en que se le olvide decir los buenos días”... Comenta una amiga y su vivencia llena a todos de admiración.
Quien es designado como máximo responsable de un colectivo, debe ser competente, dominar los procesos que tiene a su cargo, administrar el tiempo, innovar, dialogar y llegar a acuerdos comunes. Sin embargo ¿es suficiente?, ¿se puede construir un líder?, ¿cualquier persona puede ocupar esta responsabilidad con tan solo prepararse?
Asumir el liderazgo implica mucho más. Supone tener carisma y carácter para crear un clima favorable en las relaciones con los subordinados, de manera tal que el respeto nazca desde el ejemplo y no de la concepción errónea: “Haz lo que yo digo y no lo que yo hago”.
Desde que asume la dirección, la persona se convierte en una figura pública. Las miradas y criterios giran en torno a su desempeño y comienza a ser una suerte de motor impulsor de todo un mecanismo gigante: el colectivo laboral.
Quienes no comprenden esta realidad, corren el riesgo de adoptar patrones equivocados, que pueden clasificarse de varias maneras:
El directivo antifuturo: Le teme a las ideas de los jóvenes profesionales y no les abre un espacio para que tracen su propio camino y proyecten sus ideas, sino que los mantiene subutilizados hasta que su creatividad perezca a causa de la rutina.
El directivo bocina: Cada vez que realiza un señalamiento  lo hace a gritos. Considera que esta es la vía para ganar cierto grado de “supremacía” y que nadie se atreva a cuestionar su voluntad.
El directivo camaleón: Posee dos imágenes, una correcta en el trabajo y otra diferente que proyecta fuera de este y con la cual coloca en tela de juicio su veracidad.
 El directivo globo: Crea falsas expectativas, y termina decepcionando a todos ante la falta de gestión y compromiso.
El directivo todo se puede: Considera que, permitiendo a sus colegas toda clase de atribuciones, será más aceptado y todo marchará bien.
El directivo pregúntale a otro: Su falta de seriedad respecto a la superación lo lleva a esquivar las dudas de sus colegas y traslada estas responsabilidades hacia otro trabajador.
Por suerte, a la par de estos casos, coexisten otros que testimonian cuánto puede beneficiar a una entidad contar con un liderazgo que estimule el trabajo en equipo, que aproveche las oportunidades y fortalezas y busque atenuar las dificultades y amenazas. Dirigentes que combinan sensibilidad humana y a la vez no les tiembla la mano para aplicar con rigor la ley.
 “Jefe” o “Jefa” que siente pasión por la obra que realiza y transmite voluntad de crear. Esos, cuya capacidad para ser los primeros, les otorga por derecho propio la potestad moral de exigir y corregir las actitudes negativas y no caer en la atrayente red del tráfico de influencias o el mal llamado “sociolismo”.
Colocar a personas idóneas en los cargos directivos y administrativos es una necesidad. Quienes asumen este privilegio, no deben dar espacio a las improvisaciones, sino construir un camino sólido donde es preciso recordar las palabras de Fidel: “(...) Los dirigentes revolucionarios son como los espejos del pueblo, que reflejan en sí mismos las mejores virtudes que reciben del pueblo (...)”.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Celina González, la matancera Reina del Punto Cubano (+ Fotos y Video)


Celina González, la matancera Reina del punto cubano

Cuando se habla de la Reina del punto guajiro, regresan a la memoria el escenario, las ovaciones del público y los colores de la bandera cubana sobre su atuendo, mientras la tradición campesina encontraba refugio en cada frase:

Celina González

 “Yo soy el punto cubano/que en la manigua vivía/cuando el mambí se batía/ con el machete en la mano/ Tengo un poder soberano/que me lo dio la sabana/de cantarle a la mañana/brindándole mi saludo/a la palma, al escudo/y a mi bandera cubana”.

Celina GonzálezAún recuerdo la primera vez que vi de cerca a Celina González, hace unos años en la Casa Naborí del municipio de Limonar. Allí en medio de su ancianidad, conservaba aún en la mirada ese ímpetu que la hizo vibrar en el escenario.

Mientras cada poeta joven le cantaba, no podía evitar emocionarse y en aquella ocasión,  las autoridades del gobierno municipal le entregaron la Llave de la Villa de la Décima Cubana, como un merecido homenaje a su legado.

Y es que Matanzas estuvo unida para siempre a su figura desde el nacimiento de Celina en los predios de la finca La Luisa en el municipio de Jovellanos. Así a pesar de sus giras y presentaciones en numerosos países, de su ascenso como una figura prestigiosa dentro de la música campesina, Celina jamás olvidaría su tierra natal.

Durante su prolífico quehacer compartió escenarios junto a Beny Moré, Barbarito Diez, Celia Cruz, Nat King Cole y Pedro Vargas, hizo cine en la etapa republicana, y grabó decenas de discos que hoy forman parte del patrimonio musical cubano. En el 2001 fue nominada a un Grammy Latino por el álbum 50 años como una reina, grabado junto a su hijo Reutilio y más adelante en el 2002 recibió el Premio Nacional de la Música, que otorga el Ministerio de Cultura de Cuba.

Celina González en la Casa Naborí de Limonar
Cómo olvidar su presencia en el programa televisivo Palmas y Cañas, donde se convirtió en un sello genuino de identidad y ese instante de la gala de los premios Cubadisco 2010, donde Cuba entera le rindió homenaje y donde declaró: “¿Cuba?, Cuba es todo para mí, a Cuba la llevo en mi alma, en mi corazón. En Cuba nacieron mis abuelos, mis padres, mi marido Reutilio, a quien tanto amé, nacieron mis 5 hijos. Aquí en Cuba nací yo y es donde me quiero y me voy a morir”.

El cuatro de febrero del 2015 se cumplía el anhelo de Celina González de descansar para siempre en su Isla adorada. El sepelio aunó en un mismo espacio a improvisadores, músicos, artistas… mientras el pueblo de Cuba contemplaba con nostalgia la despedida física de la Reina del punto cubano.

Hoy, a las puertas de un nuevo aniversario de su natalicio, Matanzas y Cuba abren las alas del recuerdo para que entre guayaberas, sombreros y batas blancas se escuche la voz vibrante de Celina:
Por eso canto a las flores
y a la mañana que inspira,
ay, le canto a Cuba querida
la tierra de mis amores,
ay, le canto a Cuba querida
la tierra de mis amores.

La vida en el rostro de un niño



 

Yarlenys Rivero Valdés carga entre sus brazos al pequeño Yeniel, mientras se aproxima al Hogar Materno de Pedro Betancourt. Nunca olvidará ese día en que los doctores determinaron que ella sería ingresada, pues permanecer en Hato de Jicarita, al término de su embarazo, constituía un riesgo. Así, gracias a los cuidados, el nacimiento de su hijo transcurrió sin dificultad.

Sin embargo, una nueva alegría dirige hoy sus pasos hacia ese sitio. Su hermana gemela Darlenys se encuentra ingresada en una de las salas, a fin de que la familia pueda abrazar dentro de poco tiempo al futuro bebé.

Como estas dos jóvenes, son muchas las historias que han tenido desenlaces alegres gracias a la labor de especialistas y autoridades del municipio, donde se mantiene en cero la mortalidad infantil desde hace cinco años, y sin mortalidad materna más de nueve.


SALUDABLES DESDE EL VIENTRE HASTA EL NACIMIENTO.

“En los últimos días del 2015, asumimos el reto de lograr que una embarazada que presentaba una situación social difícil diera a luz sin complicaciones. Se trataba de su sexto hijo y la gestante se encontraba bajo peso. En esa época los infantes de tres y dos años enfermaron también.

“Gracias al trabajo intersectorial, logramos que ingresaran los tres en una misma sala en el hospital de Jovellanos. Al final contemplamos el resultado: el parto fue un éxito. Se le asignó una vivienda y educación decidió otorgarle el círculo a los niños”, comenta Abel Pereira Pausa, director municipal de Salud en funciones.

Por su parte, Marlene Rodríguez González, subdirectora municipal del ramo, explica que los indicadores favorables, son fruto del desarrollo eficaz del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el territorio.

“Cada lunes en los policlínicos se reúne el equipo básico de salud y analizan gestante por gestante para determinar las características de estas y las problemáticas que presentan. 

Además todos los miércoles se desarrolla un PAMI municipal donde un equipo multidisciplinario encargado de rectorar el proceso, evalúa cada caso y se toman acuerdos puntuales”.

Por su parte, Madelín Roque Romillo, funcionaria de Atención Primaria de Salud, agrega que actualmente el indicador que requiere mayores esfuerzos es la prematuridad. “El estudio realizado arrojó como causa fundamental la hipertensión, aunque también influyen el embarazo en la adolescencia y la variación de peso tanto por exceso como por defecto”.

Actualmente existen 139 gestantes en el territorio, de ellas 76 presentan Alto Riesgo Obstétrico (ARO). En este sentido, los doctores refieren acerca de la disciplina y el apoyo de la familia, pues casi siempre “detrás de una morbilidad existe una negligencia”.

UN HOGAR CÓMPLICE DEL FUTURO


“Desde su llegada al hogar materno a las futuras madres son chequeadas por seguimiento. Nutriólogos, psicólogos, trabajadores sociales, médicos de la familia, obstetras, en fin todo un conjunto de profesionales garantizan su calidad de vida y la del bebé”, afirman Yoslayne Barroso Oviedo, Licenciada en Enfermería y Beatriz Abreu Catá, técnica en obstetricia y ginecología.

Según Maritza Reyes Roldán para el 2016 está prevista una inversión destinada ampliar los cubículos y construir otro baño.
 
A pesar de los logros, urge inculcar en todas las mujeres que se encuentren en edad fértil la necesidad de acudir a las consultas de planificación familiar. Mientras, las gestantes deben cumplir al pie de la letra las indicaciones de todos los especialistas que colocan sus esfuerzos a diario para lograr objetivos esenciales: un embarazo y un parto felices.

lunes, 7 de marzo de 2016

Mujeres, ¿olvidadas?




 

Hoy es ocho de marzo y todo en el trabajo parece igual. El menú del comedor dice que hay chícharo otra vez. Yoyo el administrador, se habría podido esforzar para preparar al menos una merienda diferente y nada, que dieron el mismo pan con pasta.
Yo que les había dicho a las muchachas que vinieran lo más arregladas posibles, y allí está Marieta luciendo su creyón mágico nuevo, Lisa con las extensiones, Gruyaisi con sus puyas y Eva María que se compró un vestido de rayas solo para la ocasión.
 
Y Juana Lalista que había traído una cubeta, hielo, azúcar, cucharón, y hasta vasitos, porque tenía la esperanza de que se fuera a preparar refresco. La pobre, pero que conste que siempre se lo digo: “no te apresures a los acontecimientos Juanita”…
Ahí va Epifanio, el del sindicato, ni siquiera me dijo buenos días. En la próxima asamblea me va a tener que oír, porque ni unas florecitas de romerillo nos regalaron, y eso que somos las primeras en los trabajos voluntarios, hacemos los cakes para los cumpleaños colectivos y hasta renovamos los veinte murales del centro.
Ah, y al compañero Homero no se le ocurrió escribir hoy ni una cuarteta, él que le ha regalado poemas hasta al gato pinto.
Dice Mireya, que es una fuente confiable pues está al tanto de cualquier movimiento, que ayer vio a Tranquilino más espabilado que de costumbre trasladando unos sobrecitos misteriosos hacia la dirección. De seguro que era más trabajo para el mes.
Parece mentira que no nos tengan en cuenta. Nosotras que somos casi la mayoría en este colectivo laboral y que nos hemos ganado por derecho propio un sitio imprescindible.
Para colmo hoy no ha comenzado ni el matutino, todos los hombres andan encerrados en el salón de reuniones y no nos han dado ninguna explicación. ¡Qué machismo en pleno siglo XXI!
El director acaba de abrir las puertas y parece que nos llama. Vamos muchachitas, pero serias eh, que no se crea que pasaremos por alto este agravio.
-¡Sorpresa!, muchas felicidades en su día queridas compañeras.  Adelante, que va a comenzar la fiesta y Manolo Letrillo les tiene preparado un comunicado especial.  Homero vendrá después con unas décimas y flores, mientras Tranquilino repartirá las postales.
- Ay jefe que pena, yo creía que se les había olvidado.
- De eso nada, acérquense todas que hay que celebrar la alegría de tenerlas a nuestro lado. Porque aguerrido colectivo: ¿qué sería del mundo sin las mujeres?

martes, 1 de marzo de 2016

Meditaciones frente a la página en blanco




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¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
                                                                                                              César Vallejo

Otra vez frente a la página en blanco. Siempre desafiante, juzgando cada palabra que asoma su rostro, como una duda abierta sobre el teclado.
Entre tantos pensamientos hablando a la vez, suele ser difícil escoger un rumbo definitivo. Y otra vez se impone el riesgo del discurso fácil, las palabras que todos quieren oír y que de tanto usarse se convierten en un eco vacío, en un golpe de hastío y silencio a la memoria.
Vuelven las cifras agobiantes, la escritura por encargo que somete a la imaginación a una carrera contra reloj, que muchas veces termina con la tranquilidad de la meta y la inconformidad de que pudo haber sido mejor.
Me imagino a la orilla del mar, con el aire deshojando un cuaderno de notas y la poesía naciendo en el tibio alumbramiento de una estrofa. Imagino el último verso de un poema que aún no he escrito, y que tal vez no escribiré nunca, pero saber que puede existir me mantiene viva.
Pienso en la lectura de un libro de Vallejo, de Dulce María Loynaz, en medio de una guagua donde la gente habla de la pelota y los precios del tomate y no puedo oírlos, porque pertenezco a estas líneas:
Al despertar
uno se vuelve
al que era
al que tiene
el nombre con que nos llaman,
al despertar
uno se vuelve
seguro,
sin pérdida,
al uno mismo
al uno solo
(…)
El teléfono vuelve a sonar, de nuevo una voz repitiendo que me queda poco tiempo para tachar los compromisos de la agenda. Cuelgo y vuelvo al teclado, la máquina encendida y los espejuelos que pesan más sobre los ojos a medida que avanza el día.
Ahora las cifras, los encargos, ya no me parecen tan tediosos. No hay nada mejor que unos segundos para soñar con sílabas libres de guiones previos, para hacer diferente lo que la rutina puede convertir en igual, para lograr al fin, que sobreviva la palabra.

Amor multiplicado en la distancia

Cuando le preguntan por mamá y papá, el pequeño Hamlet contesta que “están trabajando lejos”, que montaron un avión e “hicieron ñiiiii...” ...