miércoles, 1 de marzo de 2017

No a la violencia contra la mujer: que no se apague su sonrisa

No a la violencia contra la mujer: que no se apague su sonrisa 
 
Nunca se supo por qué volvió con él. “Amor ciego”, alegaban algunos, “masoquismo”, manifestaban otros. Lo cierto fue que todos quedaron estupefactos cuando los vieron de la mano a la semana siguiente, como si nada hubiese sucedido.

Entonces, las sonrisas, el comentario de que no sentía dolor y la aparente afirmación de que había sido un “accidente”, alejaron los consejos que escondían esa verdad tan difícil de entender.

Así, poco a poco el olvido fue borrando la historia en la memoria de muchos, pero no consiguió burlar la voz del espejo que cada mañana volvía a decirle: “tu rostro siempre recordará aquella noche y el camino de sangre abierto por la navaja”.

VÍCTIMAS DE UNA CULTURA PATRIARCAL

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como todo acto que resulte o provoque un daño físico, sexual o psicológico para las féminas, inclusive las amenazas de tales hechos, la coacción y la privación arbitraria de libertad, tanto en la vida pública como en la privada.

Y es que a pesar de las acciones realizadas en aras de proteger la integridad femenina y promover el respeto de sus derechos, las estadísticas revelan que su victimización está relacionada con los vestigios de la cultura patriarcal que se impone en las relaciones y apuesta aún por la dominación masculina.

De ahí que el fenómeno no sea exclusivo de un país o sociedad. Según datos de la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida por parte de su compañero sentimental o por una persona distinta. Mientras, en América Latina y el Caribe la tasa de maltrato psicológico en las relaciones íntimas alcanza el 50 por ciento.

En Cuba, el informe final de la Encuesta de Indicadores Múl­tiples por Conglomerados (MICS), efectuada en el 2014, arrojó datos interesantes acerca de las manifestaciones de la violencia de género en el ámbito doméstico.

Tras encuestar a individuos de ambos sexos (de 15 a 49 años), para conocer si justificaban que los hombres golpearan a sus esposas en diversas situaciones, las respuestas identificaron la infidelidad como el motivo más señalado para agredir. Además, una de cada 100 mujeres considera justo que le peguen a la esposa si se niega a tener sexo con su pareja, y dos de cada 100, piensa que merece los golpes si el marido no se siente atendido. Sin embargo, los hombres colocan más el descuidar a los hijos como razón para golpear (2 % frente al 1 %).

En entrevista realizada por el periódico Granma (2015) a la doctora Clo­tilde Proveyer,  esta señalaba que “la mayor contradicción que viven las re­laciones de género en la sociedad cubana hoy es precisamente que las mujeres hemos ad­quirido un papel protagónico en el ámbito social que no se expresa de la misma manera en las relaciones de pareja y de familia (…) Una de las cosas más importantes es cambiar la educación sexista que les da­mos a los varones, porque no se nace violento, la violencia se aprende”.

Según datos ofrecidos por la jefatura provincial de la PNR en cuanto a los delitos más frecuentes asociados a este fenómeno, sobresale el de amenaza, siendo los municipios de Matanzas, Cárdenas, Jagüey Grande y Colón, los de mayor incidencia. Mientras, el de lesiones menos graves ocupa el segundo lugar.
En este sentido, el jefe del sector así como los factores de la comunidad juegan un papel indispensable en la prevención y atención social de estos casos, así como el tratamiento diferenciado a los asentamientos poblacionales que por sus características puedan ser proclives a estos comportamientos.

ATRAPADAS EN UN CICLO PELIGROSO

Yousis Akemys Reyes Ruiz, licenciada en Psicología y funcionaria de la esfera ideológica que atiende las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia a nivel provincial, afirma que la violencia tanto verbal, física, psicológica o económica muchas veces se manifiesta de forma sutil, de manera que algunas no son conscientes de ella. Por otra parte, persiste la creencia de que ‘entre marido y mujer, nadie se debe meter’.

“Existe temor en denunciar estos hechos. Sienten miedo de que continúe ese ciclo de maltratos, pues tras la denuncia, muchas no tienen a dónde ir y deben volver a casa. No obstante, se sigue manifestando el síndrome de la mujer maltratada el cual promueve un estado de incapacidad progresiva de respuesta.

“Muchas alegan que no son capaces de buscar ayuda a causa de los hijos. Comentarios como ‘no le quiero poner padrastro’ o ‘qué va a ser de ellos separados de su padre’, impiden dar un paso hacia un mejor futuro. Lamentablemente el daño es doble para ellos pues vivencian las situaciones de conflicto entre sus dos figuras afectivas fundamentales, realidad que puede provocar en un futuro que estos niños(as) se transformen de víctimas en victimarios, aunque ello- aclara la psicóloga- no constituye una justificación para cometer actos violentos”.

Entre las secuelas psicológicas asociadas a la violencia de género figuran desajustes de la personalidad, trastornos depresivos, ansiosos, dolores de cabeza, temores injustificados, deterioro de la autoestima, predisposición al consumo de sustancias (alcohol y drogas), gestos o intentos de suicidio, falta de motivación; sin obviar otras como los embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos, e in­fecciones de transmisión sexual, por solo citar algunas.

Reyes Ruiz asevera que este fenómeno no puede circunscribirse solo a las relaciones conyugales, porque se manifiesta en cualquier ámbito. “Hemos atendido a muchas adultas mayores que son denigradas por sus propios hijos, los cuales no solo las privan de derechos, sino que no son capaces de comprender sus necesidades”.

CAMINOS PARA EMPEZAR UNA NUEVA VIDA

En el interior de cada sede municipal de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), se abren oportunidades para encontrar una salida al círculo de la violencia. Allí, las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, son refugio para muchas féminas.

Melba García Carmenate, miembro del secretariado provincial de la FMC, explica que dicho espacio sigue tres líneas de trabajo: la orientación individual, el trabajo grupal y la capacitación. Para ello cuentan con especialistas de diferentes ramas que complementan el asesoramiento. Psicopedagogos, psicólogos, juristas, oficiales de menores, integran la amplia lista de quienes dan seguimiento a los casos.

Akemys Reyes Ruiz enfatiza también la colaboración de los profesionales de la salud, gracias a los cuales se extiende el impacto hacia centros educacionales, donde se debaten temas como el alcoholismo y la droga, el embarazo en la adolescencia, la importancia de la prueba citológica, el autoexamen de mamas.

Durante el 2016 fue significativa la labor de las Casas pertenecientes a Matanzas, Jagüey Grande, Colón y Jovellanos. Además, Odalys García Pérez, secretaria general de la FMC en el territorio, resalta que fortalecer las estructuras de base, incorporar un grupo mayor de jóvenes al trabajo de la organización como activistas y dirigentes de base, forman parte de los logros por los cuales la provincia obtuvo la condición de destacada en la emulación nacional por el 8 de marzo.

“Contamos con 264 549 federadas y entre los desafíos para el 2017 se encuentra enfatizar en la atención individual y grupal, perfeccionando el trabajo comunitario”.

Como ratificara García Carmenate, “es importante que nos vean como una vía para ayudarlas a solucionar los problemas que experimentan. Para eso existe la FMC, para defender nuestros derechos de igualdad plena”.

Por otra parte, la Cátedra de Género, Cultura y Sociedad de la Universidad de Matanzas, desempeña una labor constante a fin de contribuir al empoderamiento femenino y el logro de la transformación de miembros de la comunidad intra y extra universitaria a partir de la capacitación en género.

Creada el seis de marzo de 2004, a partir de la propuesta realizada por la FMC y el Centro de Estudios de la Mujer, enfoca su actividad en cinco áreas fundamentales: desarrollo de investigaciones, prestación de servicios a través de su documentación, ejecución del proyecto extensionista: “Eco universidad con equidad de género”, acciones de formación, intercambio y socialización de resultados en diferentes eventos.


Al decir de Mabel Domínguez Villalonga, secretaria de dicha cátedra, existen filiales en los municipios de Perico, Jovellanos, Unión de Reyes, Ciénaga de Zapata, Martí, Pedro Betancourt, Limonar, Cárdenas y Jagüey Grande quienes anualmente comparten sus investigaciones en un Taller provincial.

“Se trabaja en la inserción de estas temáticas en los currículum. En Estudios socioculturales hace tres cursos que tenemos una asignatura denominada Problemas Sociales Contemporáneos donde abordamos estos aspectos. Los estudiantes de quinto año de Periodismo los reciben a través de la materia Género y Comunicación y aquellos alumnos de ingeniería mecánica, Civil, Industrial, así como las carreras de Licenciatura en Economía, Contabilidad, cuentan con una asignatura optativa denominada Capacitación de género.

“Nos vinculamos con proyectos comunitarios infantiles como El trencito de la Alegría o Corcel de esperanza y fomentamos el acercamiento a las adultas mayores y el trabajo comunitario en Canímar, donde se integran niños y mujeres de todas las edades a los talleres de manualidades. Allí tienen la posibilidad de aprender un oficio y percibir una remuneración económica al vender sus creaciones. Así, poco a poco adquieren una visión diferente del mundo”.

A pesar de todo, aún queda un largo camino por recorrer para derribar los mitos que colocan la figura femenina en un segundo plano y laceran su imagen desde las letras denigrantes de las canciones de moda o el silencio total de su voz en determinados contextos. Resulta esencial promover la equidad de género en los medios de difusión masiva y divulgar cuáles son los instrumentos legales que respaldan a quienes son violentadas.

Desterrar posturas machistas y estigmas que las privan de la ternura que merecen, constituyen sin dudas desafíos para la Cuba de hoy, que no debe olvidar jamás las palabras del Apóstol: “Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre”.


2c1e9e3ad11278bfa9b59c61dafdc90e.jpg



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Amor multiplicado en la distancia

Cuando le preguntan por mamá y papá, el pequeño Hamlet contesta que “están trabajando lejos”, que montaron un avión e “hicieron ñiiiii...” ...