jueves, 3 de septiembre de 2015

Décima a ritmo de Ciénaga




(Foto: Arnaldo Mirabal)
I

Ciénaga arena y oleaje,

Ciénaga monte y carbón,

la voz de la tradición

se hizo eco en tu paisaje.

Vistió la décima un traje

hecho a retazos de sal

y allí afinó el litoral

entre las olas sin prisa,

con los dedos de la brisa

sus laúdes de cristal.

II

Pálpite y Buena Ventura

abrieron la inspiración

para la improvisación,

el debate y la lectura.

Con el sol de la cultura

se encendió el amanecer

y unidos por un taller

de octosílabas siluetas

se encontraron los poetas

del presente y del ayer.

III

Para el cenaguero es

la décima melodía

que brota de la bahía

con más fuerza cada vez.

Es el andar de sus pies,

su pan, su almohada, su techo,

porque desde que en su pecho

a diez versos dio calor,

se hizo esta española flor

cenaguera por derecho.


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